¿En qué necesitas concentrarte ahora mismo?

Cada día, al despertar, ¿sabes exactamente qué quieres hacer en las próximas 16 horas? Si no, te falta concentración. No hay mejor sensación que despertar con un propósito, una misión. Cuando tienes concentración, no sentirás esa pereza que todos conocemos al intentar levantarte. En cambio, estarás deseando levantarte de la cama porque estás deseando seguir trabajando en tu misión.

El problema es que la mayoría de la gente no sabe en qué concentrarse. No puedes concentrarte en 10 cosas diferentes a la vez. Claro que hay muchas actividades diferentes que debes hacer a diario. Necesitas comer, pasar tiempo con tu familia, sacar a pasear a los perros, ducharte. Pero ninguna de esas cosas puede ser tu enfoque del día.

Tu enfoque del día debe ser aquello que te acerque un paso más al logro de tus objetivos. Puede ser tu trabajo, tu afición, tu trabajo extra, tu proyecto artístico, tu videojuego o cualquier otra cosa; Lo importante es no olvidarte ni distraerte. Tu enfoque es tu visión global.

Escribe en qué quieres enfocarte cada día y colócalo en un lugar destacado de tu entorno. Léelo a primera hora de la mañana y revísalo cuando te sientas disperso. Pronto notarás un propósito sin igual.

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